Blog | Relatos | Manuel Manteca
Una noche cualquiera
Se conocieron una fría noche de enero, invisibles para todos, entre el torrente de gente que abarrotaba las calles a lomos de la felicidad de aquella velada mágica. Se había quedado atrapado entre dos contenedores mientras luchaba por alcanzar unos restos de comida,...
¡Hola, mundo!
Bienvenido a WordPress. Esta es tu primera entrada. Edítala o bórrala, ¡luego empieza a escribir!
El portal de Belén
-¡Otra vez!-dijo ella-. Se ha vuelto a cagar. -¿El niño?-. -No. Este bicho. Estaba realmente harto. Durante el largo camino no se había fijado pero ahora, cuando era él quién tenía que sacarlo, se daba cuenta de lo mucho que arrojaba aquella vieja mula. Con las...
La última vez
Le despidió agitando la mano y exhibiendo su mejor sonrisa mientras cerraba la puerta con extremo cuidado y sin dar portazos, como le había enseñado; temerosa de provocar un cataclismo que precipitara su inconmensurable ira. No le resultaba difícil. Lo había...
BERIA
Nadie en el aeropuerto conocía su verdadero nombre, pero a todo aquel interesado le respondía siempre del mismo modo, con una cordial sonrisa y su clásico ¡Hey hermano, soy Brown! Bien pertrechado, con su chaleco amarillo y grandes dosis de amabilidad, recorría desde...
Primera vez
Tras una larga espera, que se antojaba eterna, por fin asomó a la puerta. Atractivo hasta resultar insultante, armado con su mejor sonrisa y desplegando todo el encanto y complicidad posibles; amparado en la calidez que proyectaba su mirada azabache, preñada de...
Amelia
Amelia no podía respirar, se ahogaba. No estaba acostumbrada a la libertad, a moverse a su antojo, y los recuerdos fugaces de cuando lo pudo hacer se habían convertido en una dulce ensoñación, en un conato de felicidad convenientemente cercenado siendo apenas un...
La cita
-¿Quien está ahí? ¿Por qué molesta? Lo había olvidado por completo, a pesar de que hizo el pedido por Internet esa misma mañana; pero no por eso dejaba de ser un incordio. El dolor de espalda le estaba matando y ni siquiera los parches le hacían efecto. Aquel...
Hope
Hope, el pequeño oso polar, no podía estar más orgulloso…ni más hambriento. Aún le quedaba un último obstáculo, superar aquella pared de hielo y nieve, pero podía olerlo. Lo había conseguido por sí mismo, tras una larga travesía, y ahora solo pensaba en cómo estaría...
Contacto
Utilice el formulario para ponerse en contacto conmigo.